TODAS TENÍAN MUTACIONES
Los investigadores secuenciaron el ADN de las chinches comunes para determinar su resistencia a los insecticidas. Se llevaron una desagradable sorpresa
La secuenciación del ADN de las chinches comunes (Cimex lectularius) ha revelado un hallazgo inquietante: una mutación que podría disparar su resistencia a los insecticidas este verano. Un equipo de la Universidad Virginia Tech ha constatado este fenómeno, lo que anticipa un escenario difícil para el control de esta plaga urbana. Su investigación ha sido publicada en la revista Journal of Medical Entomology. Durante el análisis de más de 130 poblaciones recogidas en Estados Unidos y Canadá entre 2008 y 2022, los investigadores detectaron en varias muestras una alteración fija en el gen Rdl. Esta mutación, identificada previamente en cucarachas, les proporciona una resistencia significativa a productos como el fipronil, todavía utilizado para el tratamiento de pulgas en animales domésticos.
El estudio, dirigido por el entomólogo Warren Booth, refleja que todas las chinches de las dos poblaciones afectadas presentaban esta mutación. “Cuando volvimos a analizar múltiples individuos de las dos poblaciones, todos presentaban las mutaciones“, señaló Booth, miembro del Fralin Life Sciences Institute, en una nota de prensa. La alteración genética detectada ya había sido documentada en cucarachas resistentes a dieldrin, un pesticida prohibido desde los años noventa. Los expertos sospechan que la exposición indirecta a fipronil, a través del contacto de las chinches con mascotas tratadas, ha podido favorecer la selección natural de ejemplares más resistentes. Esta hipótesis toma fuerza ante la dificultad de controlar nuevas infestaciones con productos habituales.
Un verano especialmente crítico
En noviembre de 2024, el laboratorio de Booth logró secuenciar el genoma completo de las chinches comunes. Este avance ha sido clave para comprender mejor las adaptaciones genéticas de esta especie y ofrece nuevas herramientas para rastrear su evolución a través de muestras antiguas conservadas en museos.
Con la llegada del calor, la preocupación entre los especialistas aumenta. Las altas temperaturas favorecen la reproducción y dispersión de las chinches, que ahora cuentan con una ventaja genética importante frente a los insecticidas tradicionales. El riesgo de infestaciones masivas obliga a replantear las estrategias de control y a desarrollar alternativas más efectivas basadas en los nuevos conocimientos genéticos.